Las labores del viticultor a lo largo del año
07/01/2021Mientras el frio y la nieve caen sobre casi toda España, uno puedo pensar “¿Qué pasará en los viñedos? ¿Qué tareas se llevan a cabo en invierno?”.
Un vino de calidad requiere una serie de cuidados en el viñedo a lo largo de todo el año. Vigilar el crecimiento, los insectos y las plagas de la vid y vendimiar en el momento oportuno, son algunas de las labores más importantes del viticultor.
A continuación, vemos a grandes rasgos todas las labores que se desarrollan en el viñedo durante todo el año.
Poda de la vid
La poda, que comienza sobre el es mes de diciembre hasta el mes de marzo, es uno de los trabajos más delicados, ya que requiere una adecuada técnica y un conocimiento de las cepas.
Una vez que se acaba la poda comienza el atado de la cepa. Se trata de unir cada rama de la viña con el alambre que la sostiene, para controlar su crecimiento.
Aplicación de abonados y tratamientos preventivos
A partir de abril hay que prestar atención al clima, pues son determinadas condiciones de humedad y temperatura las que pueden propiciar la aparición de hongos como el mildiu o el oídium, que pueden estropear la cosecha.
De esta forma se prepara el terreno para que tenga una buena disposición de nutrientes en la brotación en marzo y abril. Además, es necesario realizar controles de plagas y enfermedades de la vid para actuar sobre ellos de manera rápida y eficaz.
La poda en verde
Ya entrada la primavera, durante la fase de desarrollo vegetativo, comienzan a brotar pámpanos de yemas que no deseamos que crezcan, por eso se realiza lo que llamamos “poda en verde”, que permite hacer una selección previa de los futuros racimos que se van a formar.
Para ello, se observa su verticalidad, la edad y el vigor, garantizando así la equilibrada distribución de los racimos en el futuro y favoreciendo la sanidad.
Vendimia
En los días previos a la vendimia, se retiran estratégicamente aquellas hojas que puedan suponer un riesgo para el estado sanitario de la uva o un impedimento para la finalización óptima de su maduración.
La vendimia suele comenzar sobre el mes de septiembre, pero determinar su fecha es una de las decisiones más importantes que se toma en la bodega y viene determinada por una serie de factores muy complejos como son parámetros climáticos, evolución del ciclo de la vid y amplios análisis de uva.
Una vez que se acaba la vendimia, el ciclo vegetativo vuelve a comenzar. Las cepas han dado su fruto y necesitan que el suelo le proporcione los nutrientes para poder volverlo a hacer. Es el momento de controlar las malas hierbas y decidir la densidad de plantación.